Centro de Interpretación del Hombre Pez

Según la leyenda, Francisco de la Vega, el Hombre Pez de Liérganes, desapareció en la ría de Bilbao en 1674, dándole por ahogado sus conocidos y familiares. Cinco años más tarde, en 1679, unos pescadores lo hallaron en la bahía de Cádiz. Después de varios días sin articular palabra, lo primero que dijo fue algo así como la palabra «Liérganes». Don Domingo de la Cantolla, Secretario de la Inquisición y natural de dicha localidad, que se encontraba en Cádiz por aquel entonces, fue quién se encargó de devolver al Hombre Pez a su lugar de origen. Desde su vuelta, estuvo durante nueve años en Liérganes viviendo con el «entendimiento turbado», hasta que un buen día desapareció de nuevo en el mar, pero esta vez definitivamente.

Como recuerdo de este icónico personaje, en las inmediaciones del molino, bajo el Puente Mayor y frente al río Miera, puede verse una escultura del artista Javier Anievas que representa al Hombre Pez en su juventud..

Centro de interpretación del hombre pez

En el antiguo molino rehabilitado de Mercadillo, construido en 1667 por el Secretario de la Inquisición Don Diego Rañada Rubalcaba, se puede visitar el Centro de Interpretación del Hombre Pez de Liérganes. Su uso cultural hoy en día se lo debemos a la familia de José Sainz de la Cuesta, antiguos propietarios de la edificación, que decidieron cederla al Ayuntamiento de Liérganes. Este molino harinero tiene dos plantas donde se guardan dos ruedas para moler maíz y una más para el trigo. El mecanismo industrial no funcionaba, pero se ha recuperado y se ha cubierto con una mampara de cristal