Colegiata de Santa Cruz Castañeda

La Colegiata de Castañeda es considerada la joya del románico comarcal. En sus orígenes, el edificio tenía planta de cruz latina con tres ábsides, aunque en el siglo XIII se le añade una nave lateral y una capilla perpendicular a ella en el XVII. Un siglo después, es destruída la nave derecha del crucero y su ábside, en cuyo lugar incorporan una capilla neoclásica y una sacristía.

Presenta una robusta linterna y una torre de dos cuerpos adosada a una de las naces del crucero. La portada, de medio punto, está adornada por ocho arquivoltas apoyadas sobre capiteles con figuras de serpientes, cabecitas y animales monstruosos.
En el interior, la nave principal está cubierta con bóveda de medio cañón, dividida en tres partes por arcos fajones apoyados sobre columnas. El crucero está formado por cuatro arcos torales que dan una estructura cuadrada sobre la que se apoya la cúpula.

Destacan en el templo las obras escultóricas de los siglos XIV y XV, el sepulcro de Munio González, abad de Castañeda, el calvario gótico del ábside central y las imágenes góticas de Nuestra Señora del Rosario y de la Virgen de la Manzana.