El primer arte conocido de la Historia de la Humanidad
Al borde del río Pas, a su paso por Puente Viesgo, se alza el Monte Castillo, una elevación caliza de forma cónica que esconde en su interior un intrincado laberinto de cuevas frecuentas por el hombre durante la Prehistoria.
Cueva Las Monedas
A unos 675 metros de la conocida cueva de El Castillo siguiendo por el camino que bordea el monte se abre la cueva de Las Monedas, la de mayor recorrido de las cavidades conocidas en el Monte de El Castillo. Fue descubierta en 1952 y declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2008.
En el momento de su descubrimiento, en 1952, se la denominó la “Cueva de los Osos”. Al poco se observaron en diferentes salas improntas de una bota con tres clavos en el talón. Siguiendo las huellas, se localizó en una profunda sima de 23 metros, un lote de 20 monedas de la época de los Reyes Católicos, una de ellas resellada en 1503 o 1563. Estas monedas, perdidas o escondidas en la cueva por un anónimo visitante del siglo XVI, son las que dan nombre hoy a la cueva.
De los 800 metros que tiene la cueva, se visitan unos 160 metros. El recorrido esconde un auténtico espectáculo geológico: estalactitas, estalagmitas, discos, columnas, terrazas colgadas y coladas de colores debido a la variada composición mineralógica de la roca. Los procesos de disolución de la calcita y los procesos de sedimentación y vaciado hacen de la visita a la cueva, un regalo de belleza y colorido para los ojos.
A diferencia de la cueva de El Castillo, las manifestaciones parietales figurativas se concentran en una pequeña sala lateral a pocos metros de la zona de entrada. El conjunto, muy homogéneo en su realización técnica (dibujo negro trazado a lapicero) y estilo (que apunta a una única fase de ejecución), se compone de al menos 17 figuras de animales y diversas formas de signos o conjuntos de líneas de difícil interpretación. Principalmente caballos, y en menor medida renos, cabras, bisontes, un oso y algún otro animal indeterminado, componen un bestiario variado correspondiente a una fase climática fría. Las dataciones C14 AMS certifican la realización de las figuras durante una fase glaciar que aconteció hace unos 12.000 a.C.
La cueva está abierta todo el año contando con servicio de guías. La visita dura 45 minutos.
Se puede acceder en vehículo, a través de la carretera de Puente Viesgo que conduce al Monte de El Castillo, o a pie a través de la senda PR-S17, un paseo de unos 25 minutos aproximadamente.
Se puede consultar horarios y tarifas en el siguiente link: Cuevas del Monte Castillo.
Otras cuevas prehistóricas situadas en las inmediaciones
Cueva Las Chimeneas
Se llegó a ella en 1953 a través de los enormes pozos naturales que se descubrieron al construir el camino de acceso a La Pasiega. En la Cueva de las Chimeneas se pueden apreciar pinturas en negro y grabados en arcilla con figuraciones de animales y diferentes signos. Actualmente, esta cueva está cerrada al público por motivos de Conservación.
Cueva La Pasiega
Descubierta en 1911 esta cueva acumula un importante número de animales pintados y signos al final de un largo pasillo, predominando la pintura en línea ancha y tamponada en diferentes colores. Actualmente se encuentra cerrada al público por motivos de conservación.
Cueva de La Flecha
Fue la última en descubrirse y no presenta ningún arte rupestre. Lo más relevante que ha aportado es una serie de puntas de flecha de la Edad del Bronce que se conservan en el Museo Regional de Prehistoria y Arqueología de Santander.