Iglesia de San Joaquín

Ubicada en lo alto del núcleo de Vejorís de Toranzo, la Iglesia de San Joaquín es un destacado ejemplo del patrimonio religioso de Cantabria. Construida en el siglo XVI, esta iglesia de tres naves sobresale por su arquitectura y sus valiosas piezas artísticas. Su portada renacentista, en la que destacan elegantes columnas estriadas, da acceso a un interior en el que la nave central luce una imponente bóveda de crucería, mientras que las naves laterales están cubiertas por bóvedas de medio cañón. La iglesia también cuenta con una espadaña que refuerza su carácter monumental.

Uno de los mayores tesoros de esta iglesia fue su excepcional retablo en esmalte, considerado el más valioso de Cantabria. Originalmente ubicado en el presbiterio del templo, esta obra de origen francés del siglo XVI se conserva actualmente en el Museo Diocesano Regina Coeli de Santillana del Mar. Se trataba de un tríptico con puertas decoradas con motivos florales y el escudo de la familia de su donante, don José de la Portilla Bustamante.

Iglesia de San Joaquín
Iglesia de San Joaquín

Nacido en Vejorís de Toranzo en 1702, don José de la Portilla Bustamante fue Presbítero y Oidor de la Chancillería de Granada. Su legado benefició ampliamente a su pueblo natal, no solo con la donación del retablo, sino también con la entrega de crismeras y una custodia de plata para la parroquia. Además, fundó una capellanía, un montepío y un pósito de granos para favorecer a sus paisanos. Su hijo Ramón, en cumplimiento de su testamento, dispuso en 1778 que se trasladaran a la iglesia de Vejorís diversas piezas de orfebrería y un pequeño retablo con escenas de la Pasión de Cristo.

El retablo de Vejorís es una obra singular que fusiona las influencias góticas, renacentistas y clasicistas. La tradición gótica es evidente en la representación de algunas figuras, como el Cristo resucitado del ático, cuya silueta sinuosa recuerda al Gótico internacional todavía presente en la Francia del siglo XVI. Asimismo, la tendencia a la recarga ornamental en la composición refuerza su vínculo con el arte gótico.

A pesar de la pérdida del retablo original en la iglesia, la Iglesia de San Joaquín sigue siendo un testimonio del esplendor artístico y religioso de Vejorís de Toranzo, albergando entre sus muros siglos de historia y devoción.