La Casa de la Colina en Selaya – Palacio de Donadío

La casa de La Colina en Selaya surge de un encargo del señor de Lara desde la corte en 1404. El edificio se construye en torno a una torre central defensiva de época medieval con planta rectangular. 

En el siglo XIX el Marqués de Donadío adquiere la propiedad, motivo por el que también se lo conoce como Palacio de Donadío. La casa se levanta frente a una de las boleras más bella de Cantabria, un auténtico bastión de la estética regional al servicio del vernáculo juego, que se practica aquí al menos desde el último tercio del siglo XIX.

La torre y la fachada principal se levantan en sillería. La portada es clasicista, con dos columnas toscanas flanqueando el acceso a la planta baja, en arco de medio punto. Sobre ella un balcón en hierro forjado se remata en frontón curvo cortado, dejando espacio para un escudo de armas entre leones.

La portalada da entrada a una corralada con árboles ornamentales, y sobre su vano se localiza una pieza armera con armas de Arce. Se ven también escudos en lo alto de los esquinales y un tercero sobre el frontón curvo que preside el balcón principal. 

La Casa de la Colina