La Torre de Villegas de Villasevil
Aunque en sus inicios esta torre de origen medieval fue concebida con fines defensivos, con el paso del tiempo se transformaría en una casa-torre residencial. La torre fue erigida por la familia Villegas en el siglo XV, después de la desaparición de otro edificio similar que poseían en Acereda. La destrucción de este edificio anterior es obra de Garci Fernández Manrique, legitimado como señor del valle de Toranzo por el propio Juan II a pesar de la oposición de caballeros e hidalgos del valle.
A partir del siglo XVI prolifera en la comarca la construcción de casonas señoriales en el marco de la arquitectura renacentista. Aunque en ocasiones se ha considerado que en Cantabria no existe una arquitectura del Renacimiento, sí cabe hablar al menos de ciertos rasgos estilísticos comunes: la simetría, la proporción de los volúmenes, la labra de molduras en pilastras, etc. Seguramente las más antiguas se encuentran en Trasmiera, con buenos ejemplos en Liérganes, donde destacan, por su antigüedad, las casas de Setién, de Juan Abad de Rubalcaba y del Intendente Riaño.
La Torre de Villegas de Villasevil, declarada Bien de Interés Cultural en 1992, es un edificio de tres plantas, levantado en mampostería, con sillares en los esquinales y en los vanos. La cubierta a cuatro aguas se dispone sobre una cornisa moldurada que remata la atalaya.