Mucho y de variada temática es lo que tiene que ofrecer esta ruta al visitante. El camino propone visitar toda la ribera alta del río Miera entre La Concha y la Casa del Rey, el fondo de valle de poblamiento típicamente pasiego, los restos del glaciarismo cuaternario representados magníficamente en la morrena lateral, las lagunas de obturación de Brenaescobal y el magnífico paisaje panorámico entre las divisorias pisoñatas y merachas.

El tramo de cabecera del río Miera es singular tanto paisajística como ecológicamente. Junto al camino se alternan saucedas y avellanedas aledañas al río y más alejados del cauce, hayedos, bosques mixtos y pastos, que son fiel reflejo de la cultura pasiega de manejo ganadero. En cambio, no es el río Miera el principal modelador del paisaje; este entorno está marcado por su carácter glaciar, recorreremos el fondo de la lengua hasta una de las áreas de acumulación y volveremos caminando sobre la morrena lateral derecha. Además, la presencia de elementos patrimoniales relacionados con el transporte maderero por el Miera hasta la Real Fábrica de Cañones de la Cavada: el retén de La Concha, las canalizaciones, la casa de la Pila, o los restos del resbaladero, ayudan al visitante a imaginar la obra faraónica planteada en el territorio en siglos pasados para el aprovechamiento maderero.

Desde el punto de vista de la mera observación del paisaje, pocos lugares más apropiados que el cabañal de Brenaescobal para reconocer los valores y las distintas unidades de la cabecera del Miera. Desde este punto del recorrido el caminante tiene una generosa panorámica de todo el valle, con la artesa típicamente glaciar, formando una topografía en «U», a sus pies, en primer plano; las zonas de acumulación del antiguo glaciar al frente, hacia el sur; y hacia el oeste los paisajes forestales del monte de La Zamina, que sortearon el hacha de la Intendencia de Marina, de ferrones y carboneros, y el dalle de los primeros pobladores pasiegos precisamente al pairo de un soporte kárstico imbricado y de muy difícil acceso.

Más allá de esas unidades evidentes, en cuya conformación juega a menudo un papel esencial la geomorfología más reciente, no puede dejarse a un lado, por evidente y por singular, lo que tiene que ver con el paisaje cultural de esencias pasiegas, con el mosaico que hemos descrito ya en esta guía, al modo de un bocage conformado por prados en minifundio, cabañas dispersas en las laderas, muretes de piedra a canto seco, setos naturales y líneas de fresneda haciendo las veces de lindero.