Presa de la Fábrica de los Cañones
La Real Fábrica de Cañones ha dejado pocos restos de su frenética actividad del pasado. La amplia presa que se encuentra en el cauce del Miera es uno de ellos. La presa tuvo en el primer tercio del siglo XVII un papel relevante en el proceso de aprovechamiento de la madera de los extensos bosques merachos del valle.
La instalación de estas fábricas de hierro colado supuso la utilización de la madera como combustible en el proceso de cocción del mineral, y del agua, como generador de energía para accionar los elementos de insuflacción y los mazos que retiraban las impurezas del mineral. La presa es la obra ingenieril que permite encauzar el caudal del río hacia los canales que daban servicio a la fábrica.
Al cabo de dos siglos de funcionamiento había fundido 300.000 Tm de mineral de hierro, tras haber consumido 250.000 toneladas de carbón vegetal procedente de la poda de 140.000 ha de superficie arbolada.